¿Solo o acompañado?
¿SOLO O ACOMPAÑADO?
Entre una de las aportaciones que hizo Carl Jung a la Psicología fue señalar que existen dos tipos de personas: introvertidos y extrovertidos. Con esta división, también afirmaba que no existían los estilos puros. Existe un continuo entre extroversión e introversión y todos nos situamos en algún punto de este continuo. El ser introvertido o extrovertido depende de la manera en que manejes tu energía, hacia adentro o hacia afuera.
Para saber en qué categoría estás puedes hacerte las siguientes preguntas:
1. ¿En dónde generalmente y de manera natural enfocas tu tiempo, atención y energía? Piensa en aquellas elecciones que haces sin esfuerzo, que se sienten cómodas para ti - no en aquellas que se supone "debes" hacer. ¿Prefieres pasar más tiempo en el exterior y con personas (extrovertido) que en tu mundo interno de ideas e imagenes (introvertido)? ¿Tiendes a pensar al mismo tiempo que hablas (extrovertido)? o bien, ¿piensas antes de hablar (introvertido)?
2. ¿Qué tipo de actividades te llenan de energía y te ayudan a recargar baterías? ¿Te sientes energetizado ante la idea de un trabajo en el que tratas con muchas personas y en encuentros sociales sales recargado (extrovertido)?. Por otro lado ¿es necesario para ti pasar un tiempo en silencio y a solas para refrescarte (introvertido)?. ¿Cuando pasas tiempo solo y en silencio te aburres y buscas compañía (extrovertido) o te sientes refrescado y listo para poder tener un encuentro social (introvertido)? (1)
Si quieres profundizar más puedes hacer el test Myeer Briggs. (lo puedes encontrar en internet) o bien el cuestionario diseñado por Susan Cain misma que escribió en libro Quiet. The power of introverts in a world that can´t stop talking. (2)
Cain afirma que las cualidades positivas de las personas introvertidas son a menudo pasadas por alto en estos tiempos en donde la que se ve afuera es lo más importante. Afirma que a principios de siglo los atributos que se enfatizaban en las personas eran: Civilidad, Deber, Trabajo, Actos bondadosos, Honor, Reputación, Moral, Modales, Integridad. Después de los años 30s se empezaron a popularizar valores diferentes que todo mundo debía tratar de lograr: Magnetismo, Fascinación, Impactante, Atractivo, Brillante, Dominante, Fuerte, Energético.
Estos últimos valores están puestos en el exterior de las personas, mientras que los primeros apuntaban a cultivar el interior. Vivimos en una cultura obsesionada por la apariencia y las formas y le demos poco valor a lo que se gesta dentro de la persona si no es aparente a los demás.
Haciendo un análisis de mí misma descubro lo siguiente: Soy definitivamente introvertida. Aún cuando disfruto hablar en público, bailar en las fiestas (incluso subirme a la mesa a hacerlo sin que me importe) y muchas veces actúo impulsivamente y sin pensar. La mayoría de mi vida se desenvuelve en mi interior. Me energetizo cuando estoy sola. Las actividades sociales aunque soy capaz de disfrutarlas, me estresan y drenan. Trabajo mejor cuando estoy sola y sin interrupciones.
También descubro, en mí y en las personas con las que he trabajado, que estas características y la manera en que manejamos la energía tiene mucho que ver con nuestra relación con el cuerpo y con la comida
Imagen corporal y la mirada de los demás.
Cuando la mirada de los demás te energetiza, es probable que la busques (extrovertido) y no sólo eso sino que trates de causar impresión en esta. Generalmente las personas extrovertidas buscan crear impacto y ser impactados por los demás, sin embargo no son muy susceptibles a los juicios o comentarios de los demás. Buscan arrastrar, impactar, convencer. Les gusta montar el show y ver qué sucede y en eso es lo que ponen su atención. Se decepcionan cuando ven que no son "vistos" o "tenidos en cuenta"
Para los introvertidos la mirada de los demás es un estímulo muy intenso que puede ser negativo o positivo por lo que tienen que racionar su exposición. Tienen la piel muy delgada (esto es una metáfora y una realidad física) y son muy susceptibles a los comentarios tanto positivos o negativos los cuales atraviesan su piel como flechas y son capaces de herir profundamente. En grupos nuevos o en la presencia de personas con personalidad muy fuerte tienden a sentirse inadecuados. Muchos introvertidos han desarrollado una "máscara" de personalidad extrovertida en público, pues han aprendido que esa es la manera de transmitir sus ideas y de que sean reconocidas sus habilidades. Sin embargo, esta es una cuestión que han creado como respuesta a un ambiente en que se valora la extroversión. Generalmente, reportan sentirse que pueden ser "ellos mismos" con muy pocas personas con las que tienen una relación profunda e íntima.
Mientras que un extrovertido se siente excluido por no ser tomado en cuenta para una reunión, el introvertido siente alivio de no tener que asistir. Los introvertidos prefieren los grupos pequeños y las relaciones uno a uno en donde puede profundizar. Prefieren los ambientes tranquilos en donde no estén expuestos a demasiada estimulación. Los extrovertidos, por otro lado, prefieren los sitios concurridos, populares, en donde pueden estar expuestos a diferentes estímulos.
Estas dos tendencias se reflejan en la postura, en su cuerpo y en su actitud. Si te paras frente al espejo e imaginas la mirada de los demás ¿qué te sucede? ¿Puedes descubrir qué diferencias existen entre la manera que te ves, te arreglas y te paras cuando sabes que vas a ser visto? ¿Qué cambia cuando quitas la mirada de los demás en lo que ves en el espejo? ¿Puedes separar tu mirada de la mirada de los demás? ¿Cuando anticipas la mirada de los demás cuál es tu reacción?
Atención al interior o al entorno y relación con la comida.
¿Dónde pones tu atención? Los extrovertidos generalmente tienen la atención afuera y en las señales del entorno Esto no quiere decir que no tengan vida interior, pero esta se llena de lo que ven afuera. Generalmente pierden sensación de lo que comen en cuanto la comida ingresa a su cuerpo. No ven lo que están masticando y a veces ni lo que está en su plato. Pierden fácilmente consciencia de su cuerpo. Tienden a comer de más en situaciones sociales si es que tienden a comer compulsivamente. Ven la comida como una celebración, como algo qué compartir con los demás. La comida para ellos tiene significados de vinculación, afecto, disfrute.
Los introvertidos por otra parte, tienden a tener la atención más en su vida interna y lo que sucede dentro de ellos. Evalúan la situación exterior desde el interior. En situaciones sociales hacen un esfuerzo por estar en el exterior, por lo que les dificulta tener la atención también en sí mismos. Es probable que en situaciones sociales los introvertidos coman poco por varias razones: la primera es que se les dificulta poner la atención en dos cosas al mismo tiempo. No pueden comer y mantener una plática, sobre todo si es una plática que requiere de su atención. Generalmente disfruta comer a solas o en silencio. En caso de que tienda a comer compulsivamente sus atracones serán en aislamiento y describirá estos atracones como experiencias placenteras, fuera del escrutinio de los ojos de los demás: "Es mi espacio" "Nadie me ve" "Puedo ser yo" "Nadie me juzga". La comida y el mismo cuerpo sirve como escudo, protección y ayuda invisibilizarse. Muchos atracones a escondidas no son más que la expresión de un espacio en el que se permiten estar solos y disfrutar de su soledad cuando viven en un ambiente en donde no se les confiere ese espacio como una opción válida.
Esto no es una clasificación rigurosa. Puede ser que tengas características de las dos, dependiendo del momento que estés viviendo, del grado de estrés, del ambiente en el que te encuentres, de las costumbres que hayas aprendido, etc. Sin embargo, si puedes preguntarte si la comida te ayuda a conectar con otros (comedor extrovertido) o a desconectarte de otros (comedor introvertido). Más que dejarlo de hacer o forzarte a hacerlo de manera diferente, ve este comportamiento con curiosidad y respeto. El comer es una manera de ingresar energía a tu cuerpo y tú decides la manera de hacerlo en la que mejor puedas aprovechar esta energía.
Los comedores extrovertidos que sienten que comen de más en situaciones sociales, pueden hacer pausas para recordarse que tienen un cuerpo y estar pendientes de sus señales internas. Estar conscientes de que tienen un cuerpo que será el encargado de procesar lo que entra por su boca, ojos, oídos. Mientras que los comedores introvertidos, pueden encontrar otras maneras de estar solos y cargarse de otros estímulos que les resulten nutritivos: la naturaleza, un baño de agua caliente, un libro, música. Reclamar y validar su necesidad de aislarse y de recargar energía. Cuando coman acompañados darse el permiso de estar en silencio o de abstraerse de la conversación mientras comen.
Tanto si eres introvertido como extrovertido es necesario desarrollar balance y equilibrio. Los introvertidos necesitamos abrirnos más al exterior para poder disfrutar de experiencias nuevas que luego podremos procesar a solas. Necesitamos a los extrovertidos para hacer valer nuestros mensajes. Steve Wosnyak (introvertido) necesitó a Steve Jobs (extrovertido) para que vendiera su creación y la popularizara.
Los extrovertidos pueden aprender de los extrovertidos a hacer pausas y checar qué es lo que sucede dentro de ellos. Desarrollar un mundo interno que les permita tener una referencia evaluativa de las situaciones. Ir más despacio y aprender a escuchar (de preferencia a un introvertido que son los más susceptibles a ver las amenazas y las ventajas de forma objetiva) y a pensar antes de actuar.
Referencias:
1) Manchester MacMannis, D. (2013). 5 Myths About Introverts and Extroverts. Psych Central. Retrieved on August 12, 2013, from http://blogs.psychcentral.com/parenting-tips/2013/08/5-myths-about-introverts-and-extroverts/
2) Cain, Susan (2013) Quiet: The Power of Introverts in a World that can`t stop talking.New York: Broadway.
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