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Inocencia y Culpa

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La culpa es un sentimiento que nos advierte que hicimos daño a algo o a alguien. Convertida en responsabilidad nos impulsa a reparar el daño.  No tienen nada que hacer cuando comemos, sin embargo es un sentimiento presente en muchas mujeres:  culpa por su cuerpo, culpa por comer cosas "prohibidas", culpa por tener mucha hambre. Kierkegaard, afirma que el primer paso para que Adan perdiera la inocencia y comiera la manzana fue la prohibición "No debes comer del árbol del bien y del mal".  Adán ni sabía que existía ese árbol, ni tenía pensado comer de ahí, ni entendía que era bien o mal".  Al igual que Adan (y Eva) nosotros hemos perdido la inocencia con tantos mandatos y prohibiciones sobre como debe ser nuestro cuerpo y qué debemos comer y qué no. El problema reside en que al sentir culpa por tu cuerpo, sientes vergüenza, lo ocultas, no lo mueves no le das lo que necesita pues "no lo merece". Si comes una rebanada de pastel y te sientes culpable por

Diferencias entre Dieta y Plan Alimenticio.

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Una y otra vez he externado mi posición ante las dietas, la cual parte de mi experiencia personal y la confirmación teórica que he encontrado en los autores que postulan el enfoque anti-dieta (Geneen Roth, Susie Orbach, Karen R. Koenig, etc.)  Hay investigaciones que el 95 % de las personas que se ponen a dieta y bajan de peso lo volverán a recuperar en un lapso de 5 años. Otras investigaciones demuestran que las dietas son el primer paso para un desorden alimenticio.  Las dietas causan más daños a la salud que el sobrepeso y la obesidad (1) .    Uno de los puntos del Taller Razones de Peso es rechazar la mentalidad de dieta.  Sin embargo, en esta posición pareciera que radicalmente se rechaza cualquier conocimiento proporcionado por los profesionales de la Nutrición, y es ese punto el que quisiera aclarar en este artículo.  Yo dejé de lado cualquier plan alimenticio, sugerencia nutricional y me basé únicamente en la sabiduría de mi cuerpo y fue lo que a mí me funcionó, sin embargo me

Espejito, espejito...

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¿Han visto a un niño frente al espejo? Ve su imagen con embelesamiento y diversión.  Besa la imagen, hace caras, se da vueltas para verse de diferentes ángulos, experimenta con diferentes poses.  Para ellos el verse al espejo es una experiencia de exploración y de disfrute.  ¿Para nosotros qué es?   ¿Qué es lo primero que haces cuando te ves en un espejo?   Yo te puedo decir que hago mi cara de espejo, no estaba consciente de esto hasta que mi marido me lo hizo notar y no sólo yo la hago sino también algunas de mis hermanas.  Haciendo consciente esto me doy cuenta que la hago para que no me vaya a sorprender otra cara que no me guste.  Algo nos sucede cuando nos enfrentamos al espejo.   En los grupos de Razones de Peso es muy común que las participantes refieran que: "Todo va bien, me siento cómoda, hasta que me veo en el espejo..." "Me veo al espejo y me odio, me empiezo a sentir mal, enojada conmigo misma y culpable".  Algunas evitan mirar su cuerpo o pa

En defensa del placer o ¿es ansiedad o placer?

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"Es que como de más porque me encanta la comida" , "Como de más porque es en lo que más encuentro placer".  ¿Es realmente placer? Para que haya placer es necesario estar presentes.  Si vas a comer una manzana: verla, olerla, agradecerla y honrarla (ver el tiempo personas y acontecimientos involucrados para tenerla entre mis manos)  sentir cómo se siente en mi boca, cómo va cambiando el sabor mientras la mastico, cómo cae en mi estómago, qué sucede en mi cuerpo cuando cae, cómo la recibe, cómo se nutre mi cuerpo con esa manzana.   El comer con placer es toda una experiencia consciente.  Placer no es comer inconscientemente una bolsa de papas fritas sentada frente a la televisión.  ¿Te diste cuenta de su sabor? ¿de sus condimentos? ¿de su textura? ¿cómo cayeron en tu estómago?  Sólo puedes darte cuenta de que te las acabaste y que sigues con ganas de más, y quieres más porque no "estabas ahí" cuando las comiste.  Ese no es placer esa es ansiedad.  También

DEL VIRTUOSISMO DE LA DIETA AL DESFOGUE DEL ATRACÓN

"Los instintos no pueden ser reprimidos. No podemos reprimir nuestra necesidad de sobrevivir, pero podemos y de hecho lo hacemos, interferir con sus síntomas y señales.  Esto se logra interrumpiendo el proceso en transcurso, impidiéndonos a nosotros mismos llevar a cabo cualquier acción que sea la apropiada" Fritz Perls.  La raíz de los problemas con la comida se sustenta en que no le hacemos caso a nuestros mecanismos internos de hambre y satisfacción. Comemos de más para aplacarnos, para prolongar el placer, para evadirnos, para no sentir, para no pensar, etc. ; comemos de menos, para sentirnos virtuosas, obtener el cuerpo ideal, castigarnos, demostrar a los demás que no somos tan voraces.  O bien, penduleamos de un extremo al otro, del "virtuosismo" de la dieta al desfogue del atracón, para tratar de robar un poco del placer que se nos escapo cuando nos restringimos. En el inter soñamos, hacemos planes alimenticios, promesas, nos reprendemos, nos sentimos fraca

Pensamientos irracionales con la comida y el cuerpo

¿Te ha pasado que estás a punto de comer y empiezas a oír voces en tu cabeza que te dicen cómo, cuánto y qué comer? Muchas de ellas son irracionales y negativas y tienen su origen en el mundo externo en normas familiares, sociales, culturales y provenientes de la publicidad. Es el intento de tu mente de "cuidarte". Sin embargo muchas de estas voces no tienen nada que ver con tu realidad y tus necesidades. Puedes identificar las "voces irracionales" porque generalmente empiezan con "Deberías..." "No deberías..." "Tienes que.." "No tienes que... "; "Siempre.....", "Nunca.....". También son todos los pensamientos tipo "clichés" , o cualquier pensamiento que suene rígido, inflexible, extremo o simplista. Por ejemplo: "Nunca debes comer pastel" "La cena es lo que más engorda" "Nadie quiere a las gordas", "Acábate todo en tu plato", etc. La realidad está en las se